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Arquitectos: Sher Maker
- Área: 360 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Rungkit Charoenwat
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta casa residencial está situada en el borde de una parcela de 3 acres, cubierta por un exuberante bosque de Chamchuri (árbol de lluvia) en el distrito de Chom Thong, Chiang Mai. El propietario tenía como objetivo preservar el ecosistema natural con una intervención mínima. Ubicado a lo largo del borde no limitado de la parcela y enclavado entre los árboles existentes, el edificio actúa meramente como un espacio de observación natural.
El terreno desciende desde el nivel de la carretera hasta un vasto bosque de Chamchuri, dividido por un arroyo comunitario que fluye a través de un huerto de longan. Con la intención de no alterar el flujo y permitir el acceso comunitario al arroyo, las paredes del edificio actúan como una cerca divisoria de privacidad por sí mismas, permitiendo al mismo tiempo vistas hacia adentro y hacia afuera. Esto permite que el aire, el viento y los sonidos de la comunidad, permitan a los residentes interactuar completamente con el entorno natural a través de la vista y el tacto.
El cuerpo del método arquitectónico es simple, presentando una formación de techo a dos aguas con estructuras de concreto reforzado que son fáciles de ejecutar por el equipo de constructores locales. Encajadas en listones de madera alrededor, las paredes de listones están hechas de madera de origen local, Shorea, que está recubierta con aceite de motor negro usado que es barato y fácil de encontrar para proteger la madera exterior a través de la sabiduría local del constructor del norte.
El pasillo principal, que da a la carretera del pueblo, conduce a los dormitorios y la sala de estar en el extremo más alejado. El espacio de vida de la familia, situado en la parte más profunda de la casa en el terreno inclinado, garantiza la privacidad al tiempo que ofrece vistas del paisaje natural del bosque de Chamchuri y de la cordillera de Doi Inthanon desde la plataforma de observación al final del puente.
La serenidad y la naturaleza salvaje e inalterada, especialmente la última luz antes del atardecer, se pueden experimentar íntimamente desde el observatorio. Este espacio también es adaptable para albergar diversas actividades familiares futuras.